//
estás leyendo...
Patrimonio cultural, Teguise

Ermita de San Rafael Arcángel

Ermita de San Rafael Arcángel

 

Siglo XV: 

   Maciot de Bethencourt, tras la conquista de la isla, construye la ermita San Rafael Arcángel, y ésta se encuentra entre las construcciones religiosas más antiguas de la isla de Lanzarote. Está ubicada sobre la colina de su mismo nombre, desde donde se contempla favorablemente el pueblo de la Villa de Teguise. Junto con la torre vigía, situada en la montaña Guanapay, cubría la cadena defensiva de la isla (avistar, alertar y defender).

Siglo XVI:

   El rey Felipe II, envía al ingeniero cremonés Leonardo Torriani, para que realice un informe sobre el estado defensivo del Archipiélago Canario, trazando éste un mapa donde aparece dibujada la ermita, sin definir su ubicación exacta.  Se desconoce el  motivo de esta omisión.

Siglo XVII:

   Por estar aislada del casco urbano de La Villa de Teguise, se salva de las repetidas  agresiones  vandálicas de los piratas, incluso de la  de Xabán y Solimán en 1.618.

   Se ha localizado un inventario de la ermita, de 1.674, donde se precisan la existencia de enseres y ornamentos y la primitiva imagen de San Rafael Arcángel.

   Otra mención es la del Obispo Dávila y Cárdenas cuando comenta que la capital de Lanzarote tiene dos capillas, una está en el centro (El Cristo de la Vera Cruz)  y otra en sus extramuros, San Rafael Arcángel.

Siglo XVIII:

   La ermita de San Rafael Arcángel, en su origen, tenía unas medidas de 25 metros cuadrados. Por sus dimensiones, no podía acoger a todos sus feligreses, venidos de diferentes pueblos de la isla para oír la santa misa, y éstos se  congregaban en la plazuela que tenían delante de la ermita.

    Pocos años después se sabe que fue ampliada gracias a varias donaciones de devotos del Santo, hijos de Teguise que  emigraron a América.

 

Siglo XIX:

   En 1.881  el párroco d. José  Ramírez  Hernández aparece como mayordomo.  Debido a la escasez de medios, éste no puede cubrir las necesidades de la ermita, provocando este hecho, el expolio y  abandono posterior.

Siglo XX:

   En los años 90 el Cabildo  financia la reconstrucción del  techo, quedando pendiente  la  restauración de las imágenes.

LA  ERMITA   

   La ermita cuenta con un trono de procesión, pintada en amarillo y azul; un atril, con un grabado que menciona la colocación de la pila en el año 1.901; un cepillo con una inscripción: “Una limosna para el piso de esta iglesia”. El retablo, de un solo cuerpo, está pintado de dorado, verde  y  rojizo, cubierto por una cristalera que protege las imágenes. Reza: “Yo soi el angels Raphael, uno de los siete asistimos en la presencia del Señor”. Todos los trabajos están realizados en madera.

   El altar posee un pez dibujado, de unos 30 cm. de longitud, símbolo iconográfico de este Arcángel. El nombre del jefe de los ángeles celestiales, Rafael, significa Medicina de Dios.

   La imagen actual fue donada por d. Luis Ramírez.

   En la hornacina, se deposita la imagen de San Rafael Arcángel. Data del siglo XVIII  y es una talla de madera con telas encoladas y policromadas, estilo barroco. Sus vestiduras son las propias de los peregrinos, con el cayado y la calabaza. Calza sandalia romana en el pie visible. Y junto a él, la pequeña imagen de Tobías portando un pescado.     

   Se desconoce el paradero  de la imagen primitiva.

 CELEBRACIÓN DE LA FESTIVIDAD

   Desde 1822 se viene celebrando la festividad de S. Rafael Arcángel, el 24 de octubre, según constan en las actas del Ayto.  de Teguise.

   Se realiza de noche. Los devotos portan unas grandes antorchas que iluminan el camino. Es un momento de gran solemnidad, en el que van cantando a su santo mientras le acompañan en la bajada desde la montaña hasta el centro de Teguise.

  Una vez llegan a la zona de Los Molinos lo acogen con extrema devoción, lo  celebran, compartiendo  un asadero popular, invitando a los vecinos y a los visitantes. En el resto de los días festivos, se van intercalando varios actos, verbenas, concursos, juegos y fiesta infantil, teatro, play back, etc…. Al final de su celebración, se sube de nuevo al santo a su ermita hasta el año siguiente.

Arquitectura:

   La composición  arquitectónica  se ajusta al modelo religioso de la época, aunque manifiesta  una serie de características ciertamente particulares.

   Los paramentos laterales quedan sostenidos por contrafuertes situados en ambos lados, cuyos contrarrestos  comparten con una barbacana en forma de “L”, muro defensivo situado en la fachada.

   La fachada está formada por un arco de medio punto y un sencillo  óculo alojado sobre la vertical de la clave. Este detalle probablemente  derive de la arquitectura portuguesa.

   El techo es a dos aguas y dispone de tejas. Se detiene sobre un cuerpo prismático de menor altura agregado al presbiterio. Se utiliza cubierta de “torta “. Sus paredes se construyen con tierra y barro. El suelo es digno de mención, formado por losetas de cantería del país labrada, conservando algunos mosaicos en el presbiterio.

   Es una sola nave, con una superficie de  84 m. cuadrados, incluyendo los muros. Destaca su espadaña situada en la parte posterior del lateral derecho. Este detalle que la diferencia de las otras ermitas puede que se deba a su carácter defensivo y su orientación hacia el pueblo de Teguise.

Nota de interés:

Siglo XVIII

   Durante las primeras erupciones del Timanfaya, en la parte occidental de la isla, la imagen de San Juan Evangelista es trasladada  para su custodia a  la ermita de San Rafael Arcángel, trasladada al pueblo de Soó al erigir éste su ermita.

 

 

 

Fuente:               

Diario Católico de Información (EL Defensor de Canarias), 26 de febrero de 1.921 y    Archivo Histórico de la Villa de Teguise

Comentarios

Aún no hay comentarios.

Deja un comentario