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Patrimonio cultural, Teguise

Casa de D. Eligio

Casa de D. Eligio

C/ 18 de julio nº 8, frente a la placita de “la mujer canaria”

Esta  antigua mansión fue construida a principios del siglo XVIII en el solar donde se ubica el antiguo corral del pueblo. Actualmente hay  frente a la fachada principal  hay una placita con la estatua de una mujer que se llama: “la mujer canaria con talla”.  Esta talla está realizada por el escultor canario José Perera Valido. Esta escultura  fue cedida al Ayuntamiento en el concurso de Embellecimiento del Patronato Provincial de Turismo, a  aquellos municipios merecedores de tal galardón.

La casa de D. Eligio ocupa una amplia  manzana en el centro de la población. El frontis responde a la calle 18 de Julio nº 8  y la trasera es conocida popularmente como el callejón del miedo.

Consta de dos plantas y un patio interior con un corredor lateral con escalera de madera. Las puertas y ventanas interiores estaban decoradas con cuarterones de gran belleza.

La componían más de 20 habitaciones que incluían dormitorios, cocinas, salas de estar, comedores, cuadras y habitaciones de despojos y baños.

En un parterre del patio central se encontró el escudo tallado en basalto del desparecido hospital del Espíritu Santo, fundado junto a la ermita del mismo nombre en 1724. Este escudo mide unos ciento veinte centímetros de largo por sesenta de ancho y un grueso de dieciocho centímetros. Actualmente es la piedra que preside la fachada y en ella se aprecia el relieve de un cáliz y la palabra “Hospital”.

En 1810 fue dividida en dos viviendas, perteneciendo la más holgada a D. Eligio Hernández Pérez, que instaló en los almacenes de la plaza un comercio desde donde exportaba el grano a las otras islas. En el archivo histórico de La Villa de Teguise existen facturas correspondientes al período entre 1875-76.

Los herederos de D. Eligio; sus hijos D. Lilo, Dña. Nieves y Dña. Catalina; conocidas en todo el pueblo como “las niñas de D. Eligio” que aún siendo octogenarias les seguían llamando así.

Mantuvieron el comercio hasta hace unos años, en que lo legaron a los hijos de D. Lilo, al fallecer sin descendencia Dña. Nieves y Dña. Catalina.

En 1955 esta casa figuraba con un valor catastral de 165 ptas. pagando una cuota de 39,73 ptas.

Fuente: Archivo Histórico de Teguise y  vecinos del lugar.

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